YO LO SE TODO
Andando por la vida, nos encontramos gente de todos los tipos, hay uno en particular que a mi me hace mucha gracia, son esas personas que creen saberlo todo.
A lo largo de mi carrera profesional y personal me he topado con ese tipo de personas, esas que creen tenerlo todo bajo control, esas que hacen comentarios como:
- ¡A mi me lo vas a decir! que llevo "x" años haciendo esto
- cuando tengas tantos años como yo... me cuentas de nuevo esa historia.
A veces pueden tener razón, pero una persona que crea que lo sabe todo ¿En realidad lo sabe?
Es una pena que con lo "evolucionados" que estamos, aun haya gente que se crea mas que otros y piense que nadie puede enseñarles nada.
A esas personas les preguntaría:
¿A quien queréis engañar? y si lo sabéis todo ¿Como es que no habéis aprendido a escuchar?
y al resto:
¿Quereis ser unos sabelo-todo?
¿Creéis que tenéis que sufrir algo x años para aprender?
¿Puedo hacerlo en x-1?
La edad y/o el tiempo son virtudes porque me enseñan a aprender, si dejo de aprender y pienso que solo puedo enseñar ¿Qué ha pasado?
Antxon Punzano
Coach Profesional
Eraiki People
Coaching en Bilbao
www.eraikipeople.com
CAMINANTE NO HAY CAMINO
A menudo, en los cursos que imparto, explico que una gestión de las emociones no se puede hacer de la noche a la mañana. No aprendimos a hacer ecuaciones en el primer año de escuela pasaron muchos años y muchas sumas, restas y multiplicaciones hasta que lo conseguimos.
Esperamos que al leer un libro o en un curso vamos a encontrar la formula mágica para cambiar, mejorando nuestra autoestima, seguridad, decisión...y normalmente nos decepcionamos al darnos cuenta de que no ha habido ninguna fórmula mágica para que ello ocurra.
Caminante no hay camino se hace camino al andar ¡Cuantas veces lo hemos oído y leído y digo yo, ¿Qué te impide hacer el camino? ¿pereza? ¿miedo al fracaso? si es por fracasar: hay que tener claro que no se consigue el éxito, sin antes haber pasado por algún fracaso; si es pereza: no se construyen edificios,que deleita la vista, no se compone música que endulza nuestros oídos, ni se dibujan magníficos cuadros, que deslumbran nuestros ojos sin haber abandonado antes la pereza.
!Quizás exista una fórmula mágica para mejorar¡ ¿Quién crees que la tiene?
¿Esperas cambiar de la noche a la mañana?
¿Qué tiempo te das?
¿Qué vas a hacer?
¿Cómo lo vas a hacer?
Si no lo haces ¿que es lo que podría pasar?....y ¿si lo haces?
Construye tu camino y pide ayuda si necesitas quitar piedras, pero construye tú tu propio camino.
Antxon Punzano
Coach Profesional
Eraiki People
Coaching en Bilbao
LA TRISTEZA Y FURIA
Un cuento de un libro de Jorge Bucay para pensar y reflexionar, merece la pena leerlo.
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En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta... En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas...
Había una vez...Un estanque maravilloso. Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.
Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas, las dos, entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre está la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún salió del agua...
Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad, así que desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...
Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...
Y así vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre, a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.
En la orilla encontró que su ropa ya no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos, es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.
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En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta... En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas...
Había una vez...Un estanque maravilloso. Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.
Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas, las dos, entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre está la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún salió del agua...
Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad, así que desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...
Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...
Y así vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre, a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.
En la orilla encontró que su ropa ya no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos, es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.
Antxon Punzano
Coach Profesional
Eraiki People
Coaching en Bilbao
ESPERAR
El que espera desespera, ¿cuántas veces hemos oído esa frase? supongo que muchas, pero...¿Cuántas veces le hemos hecho caso? con una resta nos vamos a responder muy bien.
Nos pasamos la vida esperando, al amor de nuestra vida, al trabajo idóneo, a que nos toque la lotería...¿Creéis que eso va a llegar? si es así ¿Creéis que llegará sin hacer nada?
Nos pasamos la vida esperando, al amor de nuestra vida, al trabajo idóneo, a que nos toque la lotería...¿Creéis que eso va a llegar? si es así ¿Creéis que llegará sin hacer nada?
Nada es fácil en esta vida, eso todos lo tenemos muy claro, lo que creo que aún no nos queda claro es que, aunque sabemos que la suerte existe, ¿existe por si sola o se puede atraer?
¿Esperas o desesperas?
¿Que ganas con la espera?
¿vas a seguir esperando?
Aunque esperes el autobús de las 10.00 busca un tren. A ser posible el de tu vida.
Antxon Punzano
Coach Profesional
Eraiki People
Coaching en Bilbao
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